A pocas horas de que se celebren los comicios estadounidenses del 5 de noviembre, los candidatos despliegan sus últimas estrategias en todos los ámbitos en los que puedan llegar a sus potenciales votantes. Las redes sociales, no son solo un escenario más de esta batalla, sino una de las más importantes para consolidar sus expectativas para llegar a la presidencia.

La actual vicepresidenta demócrata, Kamala Harris, y el exmandatario republicano, Donald Trump, están presentes en las principales plataformas de conversación y desde su oficialización como candidatos han probado distintas formas de convencer votantes. Si bien sus estrategias son diferentes, ambos pretenden llegar a la mayor cantidad de seguidores y a conseguir su apoyo a través de distintos tipos de interacciones.

Trump cosecha más de 26 millones de seguidores en Instagram al momento de redactar esta nota, mientras Kamala Harris tiene más de 18 millones. Según la plataforma de medición de redes sociales, Metricool, los dos candidatos tienen casi la misma cantidad de publicaciones, un promedio de 175 desde que abrieron sus cuentas. Donde sí hay diferencias es en los formatos de publicación, ya que Harris hizo una apuesta más fuerte por los reels, los videos cortos similares a los de TikTok y Trump apostó más por las publicaciones a través de imágenes.

Trump no solo lidera en cantidad de seguidores, también tiene casi el doble de “me gusta” que su competidora y un 30% más de comentarios que la candidata demócrata. Es decir, por tener más seguidores, Trump tiene más participación de los mismos y eso impacta en sus métricas. Pero Trump también le gana a Harris en una variable relacionada a la fidelidad o calidad de sus seguidores: tiene un ratio de 1,12 puntos de “engagement”, mientras que Harris tiene 0,94. Si bien esta variable no tiene una traducción directa al español, en el marketing digital suele definirse como el compromiso que tiene un usuario con una determinada cuenta. Por lo tanto, se podría decir que los seguidores de Trump son más activos que los de Harris, ya que la variable en juego es un ratio que se define por interacciones recibidas por cada 100 seguidores.

Los perfiles de los seguidores de ambos dirigentes también son diferentes. Según el informe de la agencia Internet Política, especializada en análisis de redes sociales, el perfil de los seguidores de Donald Trump está compuesto en su mayoría por hombres (53%) y la franja etaria con más seguidores del candidato es la comprendida entre 25-34 años (41%), seguida por la de 45-64 años (25%). Harris, en cambio, tiene una leve mayoría de seguidoras mujeres (55%) y, a diferencia del candidato republicano, el grupo más grande de sus seguidores son adultos, con la franja etaria de 45-64 que suma un 33% del total de sus usuarios.

La red social más política sin dudas es X (ex Twitter) y allí los cruces entre ambos candidatos son sin filtro. Trump volvió a publicar en esta plataforma a mediados de agosto, ya que había abandonado la red en 2023 y estuvo ausente un año para dedicarse a su propia red de microblogging “Truth Social”. El expresidente volvió fortalecido además por el apoyo explícito de Elon Musk -dueño de X-, quien se convirtió en uno de los principales aportantes de campaña del republicano. Según un informe de BetMGM Sportsbook, en la mayoría de las categorías que se pueden medir en X, Trump superó a Harris. El empresario obtuvo más "me gusta" por publicación, más seguidores ganados y más seguidores totales. Además, Trump obtuvo la mayor cantidad de seguidores nuevos en los últimos 30 días. Según el reporte, Trump recibió un promedio de 239.000 “me gusta” por publicación en X, mientras que Harris tuvo solo 39.000. También tuvo una tasa de interacción más alta, del 0,06 por ciento y recibió en promedio cinco veces más "me gusta" que Harris.

La batalla en TikTok también está liderada por Trump. El candidato tiene casi el doble de seguidores que Harris, con 12 millones de usuarios en la red de videos de origen chino. Con esta plataforma Trump también tuvo su momento álgido cuando en 2020 quiso prohibir a dicha compañía porque la acusaba de espionaje en Estados Unidos. Sin embargo, en la última recta de campaña, el candidato sorprendió a todos cuando volvió en TikTok con un video de 13 segundos en el que aparecía en un evento de combate UFC. En dicha red se presenta como el “45° Presidente de Estados Unidos” y lo sorprendente de su aparición fue que acumuló en poco más de 24 horas casi 4 millones de seguidores, superando ampliamente a quien era su contrincante político, Joe Biden, quien tenía un poco más de 300 mil seguidores. Según la agencia Associated Press, los equipos de comunicación de Trump argumentaron su aterrizaje en TikTok como una decisión de no dejar “ningún frente indefenso” y para llegar a la audiencia más joven del país.

Trump o Harris, cuál de los dos candidatos es el más buscado en Google

Kamala Harris cuenta con 6,4 millones de seguidores en TikTok y un poco más de 74 millones de “me gusta” en sus videos. La actual vicepresidenta en su biografía escribe “When we fight, we win” (“Cuando luchamos, ganamos”) y en su contenido audiovisual puede verse sus participaciones en entrevistas, actos de campaña y encuentros con personalidades como Barack Obama, Michele Obama, Bruce Springsteen, Beyoncé, Stevie Wonder, entre otros.

Más de 40 millones jóvenes estadounidenses estarán habilitados para votar este año y es por eso que TikTok se volvió un terreno central para los candidatos. Esta red ya no es solamente la plataforma de memes y bailes. Por allí los jóvenes se informan y pueden conocer más aspectos de quienes quieren llegar a la presidencia, por lo tanto, se ha convertido un escenario fundamental para el discurso político. El formato de sus videos es ideal para mostrar aspectos diferentes de los dirigentes, mucho más cercanos y humanizados, pero además es propenso para el humor, la sátira y la ironía. Aquí está muy activa la generación “woke” a la que apostará Harris pero también el público más conservador de Trump, que apoya la imagen de fortaleza y rigidez que el republicano reproduce en sus videos.

Trump, Harris y la disputa por la cabeza de los jóvenes

Todas estas métricas no pueden adelantar quién ganará las próximas elecciones, pero al menos, ofrecen un panorama de cómo desplegaron sus estrategias los candidatos y sus expertos en comunicación. En las redes sociales están las conversaciones, la conexión más cercana con sus votantes, pero también se caracterizan por ser nichos de intereses específicos de los usuarios. A diferencia de los buscadores, aquí los ciudadanos no pretenden conocer más a sus candidatos, sino confirmar sus elecciones. Además, lo publicado por sus cuentas son controladas en detalle por los equipos de campaña y pretenden construir una identidad específica del candidato, cuyo fin último será convertirlo en el dueño, al menos por cuatro años, de la cuenta oficial del presidente de Estados Unidos.